domingo, 30 de enero de 2011

Capítulo Tres W.V.GRANT, padre

Ministerio Evangelistico Shekinah
Ahora veras si mi palabra se cumple o no. (Números 11:23)


Varios grandes evangelistas de sanidad fueron guiados por Dios a "ayunar y orar" durante períodos bastante largos para alcanzar las esferas más grandes de unción y comunión con Dios.
W.V.Grant, padre, un hombre muy ungido y grandemente usado por Dios durante el siglo pasado, fue uno de ellos. Antes de llegar a su plena unción de ministerio, él pasaba todo su tiempo libre con Jesús en el lugar secreto. El buscaba a Dios constantemente, y ayunaba los fines de semana. Leía muchos libros acerca de los siervos de Dios del pasado, y estudiaba su Biblia día y noche. Oraba varios días seguidos hasta recibir respuestas. No iba a salir de su cuarto de oración hasta recibir una respuesta de Dios. Esto, y la obra cristiana, fue su estilo de vida durante catorce años.

El ya había recibido el bautismo en el Espíritu Santo catorce años antes, y hablaba en lenguas. "Pero me sentía como un arco sin flechas, un carro sin batería, o una canoa sin remo. Yo leía como Pedro lo hizo, pero yo no podía hacerlo. Yo tenía el mapa de la ruta, estaba en la ruta correcta, pero por el lado equivocado." (W.V.Grant, 'Buscando lo sobrenatural', p.6). "Yo oraba alrededor del altar. Yo ayunaba tres días seguidos. Yo testificaba acerca de un Dios sobrenatural.
Yo les dije a la gente que yo tenía el Espíritu Santo. Yo hablaba en lenguas para demostrarlo. Pero todo el tiempo mi corazón clamaba: ¿Dónde están todos los milagros de los que habla la Biblia?" (p.2)

"Yo era director de 13 iglesias... Yo veía a personas llegar a ser salvos y ser llenos del Espíritu Santo con otras lenguas. Yo veía a unas pocas personas que se sanaron. Yo predicaba que teníamos el poder pentecostal. ¿Pero dónde estaban los resultados que había en la iglesia temprana después de Pentecostés? ... Yo leí unos 200 libros escritos por hombres piadosos. Yo leía cada palabra en la revista pentecostal durante años ... Después de ayunar tres días, me sentí tan vacío como antes. ¿No había manera de satisfacer este anhelo? ¿Quién estaba poniendo este anhelo y esta búsqueda en mi alma?" (p.3)

"¿Qué esperaba yo? Ninguna otra cosa me importaba. Yo quise ver Su gloria. Yo quise ver Sus milagros. Yo quise ver a los muertos resucitados, yo quise ver a los diablos expulsados. Yo quise ver a los sordos, ciegos y mudos restaurados. ¿No dijo Dios que en los últimos días los cojos saltarían como ciervos, la lengua de los mudos cantaría, y los ojos de los ciegos serían abiertos? (Isaías 35:5-6) ... Juan dijo en Lucas 3:16: 'El les bautizará con el Espíritu Santo y con FUEGO'... Fue catorce años después de recibir al Espíritu Santo y lenguas, que recibí al Espíritu Santo y poder." (p.13)
"Si Dios te ha llamado a un ministerio a tiempo completo de sanar a los enfermos y expulsar diablos, El normalmente te da tiempo para entregarte al ayuno y la oración... Entonces una noche, para mi sorpresa, el Señor me apareció y me dijo que debía ayunar siete días, y estuve dispuesto a hacerlo. Cuando el ayuno terminó, el Señor me apareció nuevamente. Oí a los ángeles cantar una canción que nunca había escuchado. La anoté. ¡Fue hermosa! Fue como el cielo.
Entonces un ángel justo encima de mi cabeza dijo estas palabras: 'En Mi nombre expulsarán diablos, pondrán manos sobre los enfermos y se sanarán.' Cuando comencé a comer, sentí algo como una corriente eléctrica correr por las puntas de mis dedos y por la planta de mis pies. ¡El fuego de Dios estaba en todo mi cuerpo!" (W.V.Grant, '¿Tengo que ayunar cuarenta días?', p.20, 36, 37).

"Pero el último día en la madrugada, el Espíritu Santo comenzó a hablarme. Marcos 16:17-18: 'Estas señales seguirán a los que creen: En Mi nombre expulsarán diablos, levantarán serpientes, si beben algo mortífero no les hará daño, pondrán manos sobre los enfermos y sanarán'... Me puse de pie y caminé, y mis pies estaban ardiendo como si estuvieran conectados a un cable de alta tensión. El Espíritu Santo y el fuego estaban corriendo por mi cuerpo entero desde la cabeza hasta los dedos de los pies. Parecía que todas mis fuerzas me habían abandonado, y la fuerza de Cristo había tomado su lugar. Durante varios años desde entonces, los diablos fueron expulsados y la gente fue sanada."

"Yo había tenido el Espíritu Santo durante años, pero parecía que ahora yo estaba no solamente lleno, sino bautizado con celo, compasión, y con la naturaleza divina de Jesús, con virtud, y con el fuego... Si sientes que el Señor te ha llamado a un ministerio especial de expulsar demonios, entonces recuerda: Hay muchas otras cosas que son igual de necesarias como el ayuno. El ayuno por sí mismo no será suficiente ... Pero cuando yo fui llamado a ayunar, fue igual de real como cuando fui llamado a predicar. Estuve consciente de que el ayuno fue la obra de Dios y no mi propia obra ... Ciertos hombres necesitan un ayuno más largo que otros, para llegar al lugar donde está lo suficientemente entregado al Señor para recibir ciertos dones en su vida. Yo necesitaba varios días de ayuno y de ser tan entregado al Señor; parecía que todas mis fuerzas abandonaron mi cuerpo, y la fuerza del Señor llegó en su lugar. Entonces sentí como la virtud y la naturaleza divina, y el fuego del Espíritu Santo moraban en mi cuerpo, lo que me dio poder para enfrentar a los diablos y expulsarlos.

Pero todavía necesito que el Señor me guíe cuándo y cómo hacerlo. No soy yo quien hago la obra, sino el Padre que vive en mí. Dios no te encomendará ningún ministerio si no conoces la dirección del Espíritu. He hablado personalmente con varios evangelistas que fueron llamados por Dios a un ministerio sobrenatural. Ninguno de ellos pasó cuarenta días sin comer. Puesto que Dios ha dado a otras personas ministerios de liberación sin un ayuno largo, puedes tener ánimo y fe por un ministerio sin ayunar cuarenta días..."

UNA LLENURA CRECIENTE DEL ESPÍRITU SANTO

En Hechos 2:1-4 llemos del tremendo derramamiento inicial del Espíritu Santo sobre 120 seguidores de Jesús en Pentecostés. Sin embargo, poco después leemos también de una reunión de creyentes en Jerusalén (ahora en un número de miles), donde oraron por audacia y por SEÑALES Y MILAGROS, para que Dios sea realmente glorificado (Hechos 4:29-30). Y leemos que "cuando habían orado, el lugar fue SACUDIDO donde estaban reunidos. Y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaron la palabra de Dios con audacia" (v.31). Ya había habido un derramamiento poderoso del Espíritu Santo, pero ahora recibieron otro, justo cuando más lo necesitaban, y ahora más que nunca, SEÑALES Y MILAGROS les siguieron dondequiera que iban.

Jesús dijo a Sus discípulos: "SANEN A LOS ENFERMOS, LIMPIEN A LOS LEPROSOS, RESUCITEN A LOS MUERTOS, EXPULSEN DIABLOS; libremente recibieron, libremente den" (Mat.10:7-8). Y El les dijo también: "Miren, les doy el poder de pisar serpientes y escorpiones, y SOBRE TODO PODER DEL ENEMIGO" (Luc.10:19). "El que cree en mí hará las mismas obras que yo hago; y hará OBRAS MAYORES QUE ESTAS." (Juan 14:12).

Como demuestran las Escrituras y la historia de los avivamientos, un hombre o una mujer de Dios a menudo tiene que pasar muchos años en un "desierto" de oscuridad ante de llegar verdaderamente a su ministerio. Esto será a menudo un lugar de esterilidad, "ESPERAR" y prepararse, donde tienen que vencer y perseverar - mientras son moldeados y entrenados por Dios -, si alguna vez quieren alcanzar su potencial en Dios con unción y poder "de lo alto".
Mientras otros se concentran en sus carreras profesionales, o se mantienen ocupados construyendo pequeños ministerios pulidos de la manera usual y predecible (con poca necesidad de Dios para tener éxito), estos hombres y mujeres de Dios son llamados a apartarse en el lugar secreto con Dios; y de allí surgirán quebrantados, pero llenos de fuego y de determinación, humillados pero nunca derribados. Siempre han sido muchos llamados, pero pocos escogidos.
Como escribió el apóstol Pablo: "Una cosa hago, olvidando las cosas que están atrás, y estirándome hacia las cosas que están por delante, PROSIGO a la meta, al PREMIO del SUPREMO LLAMAMIENTO DE DIOS EN CRISTO JESÚS." (Fil.3:13-14). A menudo Dios prepara a tales instrumentos durante muchos años, casi completamente escondidos, antes de soltarlos contra el mundo. Y entonces aparecen repentinamente, como de la nada, para traer gloria a su Dios, para derrotar al diablo en Su nombre, y para levantar Su estándar en la tierra una vez más. De tales 'esforzados hombres y mujeres de valor' nacen los verdaderos avivamientos.
Bendito eres Dios,porque grande es tu misericordia y grandes son tus maravillas.

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