jueves, 26 de julio de 2007

Fuego Consumidor

Ministerio Evangelistico Shekinah
Ahora veras si mi palabra se cumple o no. (Números 11:23)


Estimados Hermanos,

¿Tiene usted algunas cadenas que necesiten ser rotas; puertas de prisiones que necesiten ser abiertas; áreas endurecidas que necesiten ser derretidas; una situación económica, emocional o espiritual que necesite ser aclarada y purificada? Por fe vamos a aplicarles el fuego del Espíritu Santo a todo cuanto usted necesite que Él haga hoy.

El FUEGO del Espíritu Santo es un fuego “CONSUMIDOR” y un fuego “PURIFICADOR”. Cuando Él CONSUME algo, esto se DESVANECE y se DESAPARECE para siempre. Cuando Él PURIFICA algo, esto queda libre de manchas y apto para servir. ¿Necesita usted que el Espíritu Santo realice ese tipo de obra en una o más áreas de su vida o de sus circunstancias? ¿Tiene usted algún ser amado que necesite algo así?

Sin Fuego no hay Evangelio

Sin fuego, no hay Evangelio. El Nuevo Testamento comienza con fuego. El primer comentario que se hace acerca de Cristo estaba relacionado al fuego. Juan el Bautista – quien fue descrito por Jesús como una “…antorcha que ardía y alumbraba;…”, declaró abiertamente al mundo que Jesús “…os bautizará en Espíritu Santo y FUEGO. Su aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará” (Mateo 3:11-12).

Juan el Bautista se refirió a Jesús como “el que Bautizaría” de una manera muy diferente. Juan usó agua – un elemento físico – pero Cristo usaría un elemento espiritual – FUEGO SANTO. ¡Agua y fuego, que contraste! La obra del Espíritu Santo puede traer un contraste muy grande y muy brillante a cualquier situación o condición.

¿Recuerda usted los dos sacrificios que se realizaron en el monte Carmelo? Uno fue ejecutado por los sacerdotes de Baal… el otro por Elías.

El sacrificio a Baal nunca fue consumado. Nunca se quemó. El sacrificio estaba allí, los que ofrecían el sacrificio oraron intensamente a Baal todo un día, y se laceraron así mismos con cuchillos para demostrar cuán extrema era su sinceridad. Ellos ofrecieron todo cuanto tenían y aún así su sacrificio no produjo fuego.

La experiencia de Elías fue diferente. ¿Está usted listo para recibir una experiencia diferente y más profunda con el Señor? Aún así quiero que sepan que el fuego no descendió simplemente porque Elías había hecho un sacrificio - ¡El fuego descendió cuando Elías ORÓ y CREYÓ!



Elías siguió paso a paso las reglas de Moisés sin embargo, esta obediencia no produjo fuego. ¡La FE fue lo que PRODUJO el FUEGO! Dios envió el fuego sobre el sacrificio solamente. No hubiese tenido ningún sentido enviar el fuego si no hubiese habido un sacrificio.

¿Usted sabe una cosa?, “los Cristianos Cómodos” no reciben fuego. No existe tal cosa como un “vago ungido”. A veces, las personas oran para recibir el fuego cuando aún no se han rendido totalmente a Dios… por consiguiente, ellos hacen muy poco por servirle a Él. Le dedican muy poco tiempo, dinero o esfuerzo al servicio de Dios. ¿Qué harían estas personas con el fuego de Dios si lo tuvieran? ¿Cómo lo usarían?

En una ocasión, una señora me dijo que había un demonio sentado encima de ella. En el momento en que ella me dijo que era una cristiana nacida de nuevo, yo le dije: “las moscas sólo se pueden sentar en las estufas frías, y allí se pueden sentar por mucho tiempo. Sature su vida con el fuego del Espíritu Santo y ese demonio inmundo no va a volver a tocarla de nuevo a no ser que quiera quemarse sus asquerosos dedos”.

El Evangelio provee un poder ardiente. Asegúrese que éste está encendido en su alma.

Orando

Yo prediqué acerca de la sangre de Jesús y sentí una convicción bien fuerte (en mi espíritu) de que las fortalezas espirituales tanto en esa región como en esa ciudad estaban siendo derribadas y las personas estaban recibiendo liberación. ¿Y USTED?

¿NECESITA DERRIBAR ALGUNAS FORTALEZAS ESPIRITUALES EN SU VIDA?

¿Necesita recibir la obra ardiente, consumidora y purificadora del Espíritu Santo?