El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová…
viernes, 12 de octubre de 2012
martes, 9 de octubre de 2012
Dios mio !Ayudame!
Sabes tú que cuando clamas al Señor, EL responde. Sabes que en el amor grandioso de Jesús, cuando tú oras de acuerdo a la Palabra, ahí está EL para responder y mostrarte las grandes obras que EL puede hacer.
La oración es un poder mucho mayor que la electricidad, la bomba atómica, o cualquier otro poder que tú conozcas en esta tierra. La oración llega y cambia los corazones duros de aquellos por los cuales tú estás orando. Tengo buenas noticias para ti, la Palabra de Dios dice: “claman los justos y Jehová responde.”
Tú, quizás no lo sabes, pero tienes el poder mayor que hay en este mundo, que es el de orar a Nuestro Padre celestial. No mires las circunstancias, haz como hizo mi madre, ella creyó como los grandes hombres de la fe, así como Abraham, Moisés, Josúe decidieron creer esperanza contra esperanza, sigue tú creyendo, que Nuestro Señor tiene la respuesta para ti. EL contesta toda necesidad que tú tengas; el poder está en tu corazón y tus labios, a través de la oración.
Trae tus peticiones de oración ante el altar, Dios puede hacer el milagro. Mira lo que dice la Palabra de Dios en el libro de Apocalipsis 8:3-4 “Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono. De la mano del ángel subió a la presencia de Dios el humo de incienso con las oraciones de los santos.”
Quiero decirte en estos momentos, que si has entrado a visitarnos y tienes una necesidad de oración escríbenos y vamos a estar orando por tu necesidad. Sea cual sea la necesidad, si es familiar, de sanidad, economía, cualquiera que pueda ser tu situación en estos momentos, yo le digo que al que cree todo le es posible.
Si has entrado a esta página, y no conoces a Jesús como tu Salvado y Señor de tu vida, te exhorto a que tomes un momento y le digas conmigo:
“Padre vengo a tu presencia como pecador arrepentido, digo con mi boca lo que creo en mi corazón, que Jesús murió en la Cruz del calvario por mi pecado y ahora me limpia de todo corazón y hoy soy su hijo.”
Recuerda que la oración abre las puertas del cielo, moldea nuestro carácter, y perfila o diseña aquellas cosas que queremos ver manifestadas. Por medio de la oración abrimos una ruta directa a Dios Padre por medio de su Hijo Jesucristo, y guiados por su Santo Espíritu el cual nos hace ser dependientes de EL.
domingo, 30 de septiembre de 2012
El precio de la Unción
Una mañana, hablando con un hombre de Dios, le hablé del precio que debíamos pagar para servir en el reino. Me miró muy extrañado como si fuera la primera vez que alguien le decía eso. “¿Precio?”, - me dijo -, “¿Qué precio? ¡Si ya está todo pago! ¡Jesús ya pagó todos los precios en la cruz!”.
(1 Pedro 2: 8-9)= Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación.
Así como en el mundo antiguo los esclavos podían ser rescatados (Liberados), pagando el precio correspondiente, así nosotros lo fuimos mediante la sangre de Cristo, precio máximo que Dios pagó por la expiación de nuestros pecados.
(Apocalipsis 12: 11)= Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
“Y ellos le han vencido”…apropiándose de la victoria alcanzada por Cristo, por la confesión pública de su fe y su espera paciente aún de cara al martirio. La firme postura de la iglesia, bajo la autoridad de la victoria obtenida en la cruz por medio de la sangre del cordero y su fidelidad a la promesa y la autoridad de la Palabra de Dios, - la palabra del testimonio de ellos -, es la clave de su victoria.
LA PALABRA
LA PALABRA
(Santiago 1: 23-25)= Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida como era. Más el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
Aquel QUE meramente escucha la palabra, rápidamente la olvida; sólo aquel que actúa según la palabra será bienaventurado en lo que hace. La Palabra de Dios es la perfecta ley, la de la libertad. No nos somete a las ataduras del legalismo, sino que nos libera para que guardemos sus preceptos por compulsión interna.
LA ADORACIÓN
(Juan 4: 24)= Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que le adoren.
La adoración tiene que tener, - para ser tal y no religiosidad ritualista -, un ingrediente vital: Verdad.
(Apocalipsis 14: 7)= …Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.
Ungir significa frotar. En el Antiguo Testamento significaba una parte de todo el ritual. En el Nuevo Testamento, Jesús es el ungido por excelencia, es el Mesías, ungido por el Espíritu Santo el día de su bautismo con agua. Desde entonces lo hizo todo en su carácter de Ungido y no de segunda persona de la Trinidad. Obvio, el mismo Espíritu Santo unge hoy a los creyentes que se deciden por fe a pagar el precio; que no es alto, que no es imposible, que está a la vista y es altamente factible, pero que necesita de un ingrediente que ya ha sido visto y leído: En Espíritu y en Verdad.
(1 Juan 2: 20 y 27)= Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas. Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.
Dios no verá el mañana; el mañana lo verá a Él. Yo, en Cristo, me preparo para el Cielo; Cristo, en mí, me prepara para la tierra. Yo, en Cristo, empiezo a conocer al Padre; Cristo, en mí, me enseña a batallar contra el diablo.
jueves, 27 de septiembre de 2012
No contristéis al Espíritu Santo
Así, la manera de volver a la comunión con Dios para un, creyente
es confesar sus pecados a Dios, reconociendo nuevamente las bases para el
perdón en la muerte de Cristo y deseando la restauración a una comunión íntima
con Dios el Padre, así como también con el Espíritu Santo. No es un es un
asunto de justicia en una corte legal, sino más bien una relación." restaurada
entre padre e hijo que se había descarriado.
El pasaje asegura que Dios es fiel
y justo para perdonar el pecado y quitarlo como una barrera que se interpone en
la comunión cuando un cristiano confiesa sinceramente su iniquidad a Dios.
Mientras que en algunas situaciones la confesión del pecado puede requerir que
se vaya a los individuos que han sido ofendidos y corregir las dificultades, la
idea principal es establecer una nueva relación íntima con Dios mismo.
Confesando sus pecados, el cristiano debe de estar seguro de que del lado
divino el perdón es inmediato. Cristo, como el intercesor del creyente y como
el que murió en la cruz, ha hecho ya todos los ajustes necesarios del lado
celestial. La restauración a la comunión está sujeta, por lo tanto, sólo a la
actitud humana de confesión y rendición. La Biblia también advierte al creyente
contra los serios resultados de estar contristando continuamente al Espíritu.
Esto, a veces, resulta en el castigo de Dios para con el creyente con el
propósito de restaurarle, como se menciona en Hebreos 12:5-6. Al cristiano se
le advierte que, si él no se juzga a sí mismo, Dios necesitará intervenir con
la disciplina divina (1 Co. 11:31-32). En cualquier caso, hay una pérdida
inmediata cuando un cristiano está caminando fuera de la comunión con Dios, y
existe el constante peligro del juicio severo de Dios como un padre fiel que
trata con su, hijo errado.
domingo, 19 de agosto de 2012
LLAMADO A LA OBEDIENCIA
Ministerio Evangelistico Shekinah
¡Ahora veras si mi palabra se cumple o no! (Números 11:23)
“Les trajeron, pues, y les presentaron en el Sanedrín. El
Sumo Sacerdote les interrogó .Y les dijo: «Os prohibimos severamente enseñar en
ese nombre, y sin embargo vosotros habéis llenado Jerusalén con vuestra
doctrina y queréis hacer recaer sobre nosotros la sangre de ese hombre.. Pedro
y los apóstoles contestaron: «Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.
El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús a quien vosotros disteis muerte colgándole de un madero. A éste le ha exaltado Dios con su diestra como Jefe y
Salvador, para conceder a Israel la conversión y el perdón de los pecados. Nosotros somos testigos de estas cosas, y
también el Espíritu Santo que ha dado Dios a los que le obedecen”,(Hechos 5.27-33).
Si
obedecemos las luces rojas, el Señor nos dará sus luces verdes.
"Y
luego que Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la
tierra de los filisteos, que estaba cerca; porque dijo Dios: Para que no se
arrepienta el pueblo cuando vea la guerra, y se vuelve a Egipto. Mas hizo Dios
que el pueblo rodease por el camino del desierto del Mar Rojo" (Éxodo
13:17-18).
Hoy
les traigo dos asuntos: 1) Es rara la vez que Dios usa atajos, y 2)
inmediatamente después de nuestro renacimiento Dios nos quiere guiar.
I. Dios No Es Un Dios De Atajos
En
Éxodo 13 tenemos una nación recientemente nacida y librada de la esclavitud.
Antes de esto, Israel fue esclavo de Israel, trabajando bajo el yugo cruel de
Faraón desde el amanecer hasta la puesta del sol. Cuando Israel salió de Egipto
estaba cansada y hambrienta tanto físicamente como espiritualmente. En términos
espirituales, estaba todavía en su infancia y sin experiencia en la guerra.
Esto
describe el estado espiritual del hombre después de su renacimiento.
Inmediatamente después de su conversión la mayoría de los Cristianos nuevos
nunca han leído la Biblia, ni escuchado un sermón, ni peleado en una batalla
espiritual. Aun si lo habían hecho, es probable que no lo entendieron porque
"el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios"
(I Cor 2:14). Tenemos entonces el hombre natural, el hombre carnal (3:1), y el
hombre espiritual (2:15, véase también Llamado a la Obediencia #252).
En
el antiguo testamento, las tres regiones geográficas de Israel corresponden a
los tres estados del hombre. Egipto representa la vida pecaminosa. El desierto
por la cual pasó Israel representa las pruebas y la preparación. Y Canaán, el
destino de Israel, representa la vida victoriosa y llena del Espíritu Santo.
Aquí
en Éxodo 13 Dios ya nos habla de los tres estados del hombre por medio de la
tipología.
Es
lógico que después del renacimiento de Israel por medio de la Pascua que
representa la conversión por la sangre de Cristo, Dios quiere guiar su pueblo.
¡Dios quiere guiar todos sus hijos nuevos desde el principio! Cada uno de
nosotros. También podemos ver que en el momento de nuestra conversión nos
encontramos en una batalla extraña. Como Cristianos, no luchamos contra sangre
y carne, sino contra principiados, contra potestades, y contra huestes
espirituales de maldad en las regiones celestiales (Efes 5:31).
Ahora,
hay algo muy importante que podemos aprender aquí del nacimiento de Israel que
se aplica también a nuestras vidas espirituales, y esto es: nacemos demasiados
débiles y sin suficiente experiencia como para luchar en las batallas en las
cuales luchan Cristianos más maduros. El texto dice que: "Dios no los
llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca."
Sabemos
que Dios es omnipotente, pero tenemos que recordar que nosotros no lo somos.
Para Dios no hubo ningún problema en pasar por la tierra de los filisteos, pero
Dios también supo que en el estado débil que se encontraba Israel se habrían
desanimados hasta el punto de querer regresar a Egipto.
Aquí
Dios advierte a todos los Cristianos que tengan cuidado de atajos para llegar a
la tierra prometida. Es muy diferente cuando Dios provee el atajo. En este caso
Él estará contigo, pero es rara la vez que Dios escoge usar un atajo porque
casi siempre presentan una trampa de muerte. Cada año miles de Cristianos se
pierden porque buscan un atajo para llegar a la tierra prometida de la vida
llena del Espíritu Santo. Quieren batallar inmediatamente contra los filisteos.
Quieren echar demonios, sanar enfermos, ser misioneros, predicar, y dirigir
estudios bíblicos inmediatamente después de su conversión. Quieren poder para
hacer milagros y glorificarse antes de haber pasado por el entrenamiento
espiritual que es necesario para todos.
Sí,
amigo, Dios quiere hacer algo contigo y por medio de ti, pero no pienses por
ningún momento que lo harás usando atajos. No conocemos nuestros corazones ni
debilidades. No conocemos nuestra condición. David dice que solo Dios lo conoce
(Salmo 103:14). No dejes que el entusiasmo espiritual para luchar contra los
filisteos te aparte de la nube y el fuego que guiaron a Israel.
Dios
pospuso la batalla de Israel contra los filisteos porque Israel estaba
demasiado débil en ese momento. Estaba débil porque necesitaba nutrición y
madurez espiritual. Estaba débil porque todavía tenía mucha de la carnalidad de
Egipto en su corazón y porque no tenía experiencia. Israel necesitaba ser
probado. Personas que murmuran, critican, e insultan nunca podrán vencer a los
filisteos. Dios la probó ante el Mar Rojo, en Mara, y en Refidim (Éxodo 14:10,
15:23, 17:1). Israel necesitaba ver lo que tenía en su corazón. Necesitaba
llegar al punto de la desesperanza para aprender a depender de Dios. Esto fue
lo que Dios le quiso enseñar en el desierto.
Israel
necesitaba tener una experiencia como la que tuvo en el desierto. Dios tiene un
desierto para cada uno de nosotros. El Espíritu Santo hasta llevó a Jesús al
desierto para tentarlo y enseñarle a triunfar. Esto tuvo que ocurrir antes de
poder recibir su poder para su ministerio en la tierra (Lucas 4:1-2).
A
pesar de todo esto, el Señor no quiere mantenernos en el desierto. Estamos en
el desierto suficiente tiempo para prepararnos para Canaán. Los que no aceptan
las pruebas de Dios frecuentemente pasan sus vidas enteras en el desierto,
igual a la primera generación de Israel que no obedeció a Dios.
Muchas
personas quieren batallar contra los filisteos sin haber probado su fe en el
desierto y sin haber destruido la carnalidad en sus corazones. ¿Crees que estás
preparado para entrar en el ministerio del Espíritu Santo? Déjame preguntarte
esto:
¿Has
pagado tus deudas? Esposos, ¿han aprendido a amar sus esposas como Dios ama a
la iglesia? Esposas, ¿han aprendido a someterse a sus esposos como hacia Dios?
¿Hay amor y caridad en sus hogares? ¿Disciplinan a sus hijos en el amor de Dios
o permiten la rebeldía?¿Pagan
sus diezmos? ¿Dan ofrendas? ¿Cumplen sus promesas? ¿Puede contar la iglesia
contigo o confunden sus impulsos con la dirección del Espíritu Santo?
¿Tienen
una actitud de servidumbre? ¿Reciben la corrección sin ser ofendidos? ¿Bromean
demasiado? ¿Critican? ¿Juzgan a sus hermanos Cristianos? ¿Tienen
resentimientos? ¿Son fieles con sus oraciones?
O
amigo mío, si te encuentras culpable de una de estas ofensas, no estás
preparado para batallar contra los filisteos ni para entra en la tierra
prometida. Si Jesús hubiera fallado en alguna de estas situaciones, Dios no le
hubiera dado el poder del Espíritu Santo.
"Dios
no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba
cerca." Dios no es un Dios de atajos. La carnalidad prefiere atajos. La
carnalidad siempre busca los atajos, pero la espiritualidad reconoce que Dios
sabe lo mejor.
II. Dios Nos Quiere Guiar
"Y
Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el
camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que
anduviesen de día y de noche. Nunca se apartó de delante del pueblo la columna
de nube de día, ni de noche la columna de fuego" (Éxodo 13:21-22).
"Porque
todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de
Dios" (Rom 8:14).¿Cuándo
quiere empezar Dios a guiar al nuevo converso? ¡Inmediatamente! Dios empezó a
guiar a Israel aún antes de cruzar el Mar Rojo que simboliza su bautismo (I Cor
10:2).
¿Cuál
fue la primera dirección de Dios? Su primera instrucción fue "¡No!"
No vayan a la tierra de los filisteos. No usen el atajo. Las primeras
direcciones de Dios para las nuevos Cristianos muchas veces son prohibiciones:
no vaya al cine, no mire ese programa de televisión, no continúe en ese
noviazgo, no haga compañía con los pecadores (Salmo 1:1, 1 Cor 6:9-11, Salmo
101:7). Hermana, no se vista con ese vestido corto. Hermano, no se vista con
esa ropa mundana.
Si
no eres obediente a las prohibiciones, no llegaras a los permisos. Si no
obedecemos las luces rojas, seremos muertos. Los filisteos no conquistaran y
regresaremos a Egipto donde moriremos como esclavos. Más aun, si obedecemos las
luces rojas, recibiremos luces verdes, y si obedecemos las luces verdes el
Señor nos dirigirá, enseñará, y revelará sus secretos. ¡Aleluya!
Yo
creo que después de ver el poder de Dios en las diez plagas sobre Egipto Israel
se llenó de entusiasmo para luchar contra los filisteos. Es posible que su
actitud fue algo así: "¡Si Dios pudo vencer el reino poderoso de Egipto,
seguramente podrá destruir el campamento de los filisteos!" Esto refleja
la lógica humana no la fe en Dios. ¡O cuan fácil es confundir la fe en la razón
con la fe en Dios! Muchas veces hacemos las cosas sin consulta con un Cristiano
maduro en la fe. ¿Es esto en realidad la voluntad de Dios? ¿Es esto un impulso
de mi razón humana o es verdaderamente la dirección del Espíritu Santo?
¿Adónde
te encuentras ahora? ¿Estás en Egipto todavía? ¿Estás tratando de luchar en
batallas a las cuales Dios no te ha dirigido? ¿Quieres ser misionero o pastor
solamente porque sientes entusiasmo por ello? ¿Pasas todavía por el desierto,
murmurando, criticando, y con actitudes carnales? ¿O te encuentras en Canaán
batallando con el poder del Espíritu Santo contra los filisteos?
¿Prefieres
los atajos? ¡Recomiendo que los pienses bien antes de seguirlos!
lunes, 13 de agosto de 2012
LA PERSONA, DEL ESPÍRITU SANTO DE DIOS.
Ministerio Evangelistico Shekinah
¡Ahora veras si mi palabra se cumple o no! (Números 11:23)
Mis hermanos: Entre
los cristianos abundan las opiniones acerca del Espíritu Santo. Para algunas
iglesias es lo principal, y para otras es insignificante. Muchas
personas lo ven como un poder al cual aprovechar, o como una fuente de
controversia que hay que evitar. Es por eso que debemos acudir a las Escrituras
para tener una descripción precisa y verdadera de Él.
Primero, el Espíritu Santo
es una persona. Sabemos esto porque las Escrituras nos dicen que Él tiene
cuatro cualidades importantes de una persona: conocimiento, voluntad, emociones
y actividad. El Espíritu Santo conoce los pensamientos de Dios y los
revela a los creyentes (1 Co. 2:10, 11); ejerce Su voluntad en la distribución
de los dones a los creyentes (1 Co. 12:7-11); está también lleno de amor
(Ro. 15:30) y actúa como nuestro consolador, ayudador, maestro y guía.
Segundo, Dios Espíritu Santo
es igual a Dios Padre y a Dios Hijo. Los atributos de cada miembro de la
Trinidad están presente en los tres. Por tanto, el Espíritu Santo es
omnisciente (lo sabe todo) y omnipotente (todopoderoso). Para lograr la
redención del hombre, el Padre envió a Su Hijo a la tierra para que tomara
forma humana y se convirtiera en nuestro Salvador.
Después de volver al cielo, Jesús envió al
Espíritu Santo para vivir dentro de los creyentes.
La presencia interior
del Ayudador nos identifica como posesión de Dios, nos separa del mundo
incrédulo y es la garantía divina de que pertenecemos al Señor para siempre. La
obra del Espíritu Santo es conformarnos a la imagen de Cristo (Gá. 5:16) y
vivir la vida de Jesús a través de nosotros (Jn. 15:5).
Es el poder para
ministrar
Hechos 3:1-8
Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena,
la de la oración. Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían
cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese
limosna de los que entraban en el templo. Este, cuando vio a Pedro y a Juan que
iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. Pedro, con Juan,
fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. Entonces él les estuvo atento,
esperando recibir de ellos algo. Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo
que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y
tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies
y tobillos; y saltando, se puso pie y anduvo; y entró
con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.
¿Qué fue lo que estaba
esperando ese hombre después de 40 años de estar así? Dinero. Él no esperaba un
milagro, ni siquiera sabía qué era eso.
El lisiado los miró con
ansiedad, esperando recibir una limosna. Si usted lee los Evangelios, Pedro y
Juan no podían caminar juntos, pero después de la visitación del Espíritu
Santo, dice que iban juntos al templo. ¿Será que eso de andar juntos, unánimes,
no es importante para Dios? La respuesta de Pedro fue: “Ni oro ni plata tengo,
pero lo que tengo te doy”. Ahí empezó un proceso de cambio en ese hombre. El
hombre no tenía fe, ahí obró la fe de los apóstoles.
Ellos hicieron lo bueno, y
ya estaban los religiosos criticando, en vez de estar viendo que el cojo era
sano. Mucha gente va a necesitar que generemos el ambiente de fe
para que obre los milagros y señales. Es ser anfitrión de la gloria de Dios. El
te va a utilizar a ti como el anfitrión que El quiere tener.
En medio de la alabanza y
adoración, pregúntate si verdaderamente anhelas la unción del Espíritu Santo
para predicar las buenas nuevas con denuedo, para imponer manos con unción. No
es para todos aquellos que no lo quieran recibir. Es un compromiso de
responsabilidad porque usted debe recibir algo para ponerlo en práctica. Así
como Pedro y Juan sabían que tenían algo más valioso que el oro y la plata.
miércoles, 8 de agosto de 2012
EVANGELISMO, CON PODER DE DIOS.
Ministerio Evangelistico Shekinah
¡Ahora veras si mi palabra se cumple o no! (Números 11:23)
Por mucho tiempo hemos pensado que evangelizar es simplemente repartir un folleto, explicarle a alguien las “cuatro leyes espirituales”, hacer alguna actividad pública al aire libre o un evento masivo en un estadio.
Todo eso tiene su valor e importancia, pero creo que en los tiempos que vivimos se hace necesario no solo la predicación del Evangelio sino la demostración tangible del Dios que predicamos.Algunos han llamado a eso “Evangelismo con poder”.
El “evangelismo con poder” es la sumatoria de la predicación del Evangelio acompañado de la demostración del poder del Espíritu Santo con sanidades, señales y milagros contundentes que comprueben lo que estamos predicando. (Hebreos 2:4).
Este es el Evangelio del Reino el cual confronta al reino de las tinieblas, lo anula y destruye en el Nombre de Jesús, para que la gente tenga un encuentro vivo y personal con Dios.
Durante el ministerio de Jesús, lo vemos reflejado cuando en Mateo 10 él llamó a sus discípulos y “les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia” (v.2). Luego, en los vv.6-8 agregó: “Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”.
La Iglesia Primitiva tenía también este “estilo”, aunque en realidad era el único modelo o estilo a seguir, pues el modelo de evangelista Neotestamentario era el de Felipe, donde en Hechos 8:6 se dice sobre el: “Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados…” (Leer también: Hechos 3:1-10; 5:14-16; 16:11-15 y 16:17-20).
En el evangelio con poder, no sólo es necesario decir “Cristo te ama hoy”, sino también demostrar que “¡Cristo te sana y/o te liberta ahora!”. ¡Dios está vivo y vigente, por eso, experiméntalo!
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